El faro de Lisboa

Acabo de llegar de Lisboa.

El día era gris, Lisboa demostraba su tremendo melancolismo, eso que cantan tantos fados. Con lluvia, bacalao, vino verde...En definitiva, Lisboa.

He visto una cuidad distinta. Hacía cuatro años que no tenía la oportunidad de ir a Lisboa. Hacía tiempo que no veía a sus gentes, y lo que he encontrado es una Lisboa cambiada.

Lisboa es más moderna, o me lo ha parecido. Se respira la crisis y no se disimula. Es madura. Sus gentes son más elegantes. Su conversación, más europea. Su faro...igual de hermoso.

Pero cuando regresaba, en un vuelo con demora, he analizado el día y me ha salido esta conclusión: Tenemos el dudoso honor de estar entre lenguas de Europa. En Lisboa se habla de España pero de su falta de liderazgo, de un gobierno que no gobierna.

"Gobernar" es lo que hace un marino con su barco: toma decisiones y lo gobierna para llegar a buen puerto. No hay marino. Nos falta marino. Y el faro lo ve.

El faro de Lisboa censura a nuestro capitán. Lo hace Europa, lo hace el faro y lo hace Lisboa, que más allá de sus vergüenzas (que Portugal las tiene), cuando un fado habla de Europa y habla de España nos ve.

Y el vino verde te hace pensar. Piensas que es el efecto del vino y de Lisboa. Pero el faro de Lisboa no se equivoca.

Llegas a Madrid, ves este video, ves lo que ha pasado hoy...y entonces te olvidas del vino verde, del día que has luchado, del vuelo y sólo le das la razón al faro de Lisboa.

ENLACE: http://www.youtube.com/watch?v=uYI0ur9ylbU